Extendiéndose en una superficie de más de 500 kilómetros cuadrados del valle del río Nazca, al sur del Perú, en una zona situada entre el océano Pacífico y los Andes, se encuentran las denominadas pistas de Nazca. Se trata de un serie de líneas, diseños geométricos y abstractos pictogramas que han permanecido inalterados durante más de mil años, desafiando a la ciencia y a la arqueología. Estos gigantescos diseños no fueron descubiertos hasta finales de los años veinte coincidiendo con los primeros vuelos por la zona, la razón es bien sencilla: las pistas no son visibles desde tierra.son lineas rectas trazadas con gran exactitud matemática y cuya desviación es mínima, mucho mas con respecto a las técnicas y tecnología de la época.
Alguna hipótesis sostiene la posibilidad de que las misteriosas lineas de Nazca hayan sido creadas por no menos de dos grupos diferentes de pobladores, que vivieron en distintas religiones en la meseta desértica con un mismo objetivo: emplearlas como señales en una señal en una ruta d peregrinación hasta un antiguo templo pero otras afirman que se podría tratar de señales y pistas de aterrizaje para naves extraterrestres.